Esta gacela es una subespecie de gacela dama, que habita en las regiones subdesérticas del sur de Marruecos y el Sáhara Occidental.
Extinguida en libertad, en 1971 la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, dependiente del CSIC, inició un programa de cría en cautividad, cuyo éxito ha permitido reintroducirla en Senegal, Marruecos y Túnez.
Es un pequeño ungulado característico
de las grandes extensiones desérticas del noroeste de África. De tamaño pequeño
y con una silueta esbelta, la parte superior de su cuerpo es de color marrón
claro, parecido a la arena del desierto, y las partes inferiores son de color
blanco. Sus cuernos, presentes en ambos sexos pero más grandes en los machos,
son anillados y tienen forma de lira.
Hábitat
Zonas desérticas, subdesérticas y
esteparias y arenosas con vegetación dispersa.
Alimentación
Es la más adaptable a las condiciones
del desierto de todas las gacelas y se alimenta de hojas, flores y vainas de
diferentes especies de acacias, así como de hojas, raíces y frutos de varios
tipos de arbustos. Es capaz de estar mucho tiempo sin beber agua, ya que
obtiene el líquido que necesita de las mismas plantas.
Reproducción
La gestación dura unos seis meses y
nace una sola cría en cada parto, excepcionalmente dos. Durante las primeras
semanas, la pequeña gacela permanece inmóvil en una depresión del terreno o
entre los arbustos, con la madre siempre atenta en las proximidades. En la
época de reproducción, los machos se vuelven territoriales y marcan los límites
del territorio con las deposiciones.
Conducta
Cuando las condiciones del medio son
muy duras, se acostumbran a mover en parejas, pero cuando son más favorables,
se suelen agrupar en pequeñas manadas formadas por un macho adulto, varias
hembras y ejemplares jóvenes de diferentes edades.
A pesar de que toleran altas
temperaturas, cuando hace mucho calor se suelen mostrar activas tan solo a
primeras horas de la mañana o al atardecer, y en los lugares donde son
perseguidas adoptan unas costumbres más nocturnas.
Estatus y
programas de conservación
Muy abundantes hasta hace
relativamente poco, vivían en grandes manadas que se desplazaban a través del
desierto en busca de pastos y agua. Desde siempre habían sido perseguidas por
los pueblos nómadas que habitan la zona y que se alimentaban de su carne, pero
fue la llegada de las armas de fuego y de los automóviles lo que provocó un
fortísimo descenso de las poblaciones.
Para intentar salvar a esta gacela y
otras especies saharianas en peligro de extinción, en 1971 se creó en la
provincia de Almería el Parque de Rescate de Fauna Sahariana, que ha tenido un
éxito notable en su objetivo, ya que se han podido enviar ejemplares nacidos en
sus instalaciones a diferentes parques zoológicos, entre ellos el nuestro, y ha
permitido ya la reintroducción de algunos animales en determinados parques y
reservas de fauna del norte de África.
Siguiendo las recomendaciones de la
Estrategia Mundial de Zoos y Acuarios para la Conservación, que pretende
fomentar la conservación in situ, es decir, en los lugares de origen de las
especies, el Zoo de Barcelona, en colaboración con el CSIC (Consejo Superior de
Investigaciones Científicas) y otros zoos de Europa, participa en un importante
proyecto de reintroducción de la gacela dorcas en uno de los países africanos
de los que es originaria esta especie: Senegal.
Y lo ha hecho con la aportación de
ejemplares de la colección del Zoo, de líneas genéticas escogidas, y con su
asesoramiento técnico y veterinario. Además, y desde el punto de vista
educativo, el Zoo ha elaborado unos paneles informativos para el centro de
recepción de la Reserva de Fauna de Guembeul, que es el lugar donde llegan
primero los animales para pasar un periodo de adaptación, antes de llevar a
cabo la liberación definitiva de la especie en el Parque Nacional de Ferlo
Nord.
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